Daniel Martínez Cristóbal
Profesor de Derecho Constitucional
Universidad Rey Juan Carlos
La América española estaba dividida en virreinatos, que a su vez se fragmentaban administrativamente en territorios gobernados por Capitanes Generales, e inmediatamente por debajo se crearon las Intendencias, delimitando lo que serían las futuras repúblicas independientes. Puerto Rico dependió hasta 1821 del virreinato de la Nueva España, en donde la isla aparece inserta en la Capitanía General de La Habana. Al frente de los asuntos de naturaleza tanto civil como militar de la isla puertorriqueña se encontraba el Gobernador. La vida municipal en la isla estaba dividida en cinco ayuntamientos teniendo a San Juan como capital.
La abdicación de Carlos IV en favor del príncipe Fernando el 19 de marzo de 1808, y la marcha a Bayona en abril del ya rey Fernando VII y el resto de los miembros de la Casa Real, hizo que quedase al frente de los destinos de España, ejerciendo las labores propias de la jefatura de la monarquía la Junta Suprema de Gobierno, presidida por el infante Antonio. La abdicación de Fernando VII en favor de Napoleón el 6 de mayo y la convocatoria de la Asamblea de Bayona el 19 del mismo mes, provocó que el pueblo español, mediante un levantamiento generalizado, estallase en guerra.
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